Marc Piqué es uno de los ejemplos más claros de que pueden surgir excelentes heladeros en cualquier lugar. Desde su restaurante Cal Sisquet en Roda de Berà (Tarragona) practica una cocina marinera de calidad, con sabores tradicionales, claros y representativos de la zona. Este contexto marca también un gran número de elaboraciones actuales de heladería y pastelería que realiza, pero con notas clásicas y sabores concisos. Piqué no duda en reivindicar el protagonismo absoluto del helado que sirve como postre único en copa y no como un simple acompañamiento de un postre.

Su dominio de la cocina y sus conocimientos en pastelería le permiten tocar una amplia variedad de formatos en heladería. De ahí su carta de bombones y polos tipo Magnum, Calippos y sándwiches, que se solicitan entre horas en su privilegiada terraza con vistas al mar.

Es uno de los integrantes del Equipo Español que logra ser Subcampeón del Mundo de Heladería en Sigep (Rímini) 2016, junto a Adolfo Romero, Mario Masiá (capitán dele quipo), Judit Comes y Antonio Sirvent como delegado de equipo y jurado.  También en 2016 materializa su gran sueño, abrir una heladería de vanguardia junto al restaurante familiar. En ella convive el helado a granel con una vitrina de gran atractivo visual, trufada de tartas heladas, semiesferas, helados tipo Calippo y otros formatos contemporáneos.