HomeActualidadCarlo Guerriero profundiza en las relaciones entre el helado y el vino en una…
Carlo Guerriero profundiza en las relaciones entre el helado y el vino en una cata

Carlo Guerriero profundiza en las relaciones entre el helado y el vino en una cata

El pasado 23 de abril tuvo lugar la cata “¿Es posible combinar helado y vino?” del heladero Carlo Guerriero (Cremeria Gelato Italiano) y del enólogo y profesor de la Universidad de Cádiz (departamento de Química Analítica), Enrique Durán, en el Centro de Interpretación del Vino y la Sal, del Centro Cultural de Chiclana de la Frontera. El evento congregó a 70 profesionales del sector del vino, una participación que está por encima de las que habitualmente se realizan en este espacio. Los protagonistas de los maridajes fueron productos de gran valor gastronómico de la Bahía de Cádiz, como vinos del Marco de Jerez, helados de la Cremeria Gelato Italiano y la flor de sal Atlántica Valdivia. La buena acogida de este certamen abre la puerta a repetir la experiencia más adelante.

Cada uno de los cuatro helados de Carlo Guerriero se presentó en dos versiones, con y sin sal, y fue maridado con cuatro vinos de la zona. Al término de todos los maridajes, los asistentes a la cata tuvieron que efectuar una votación para seleccionar la mejor combinación entre vino y helado.

Carlo GuerrieroLos helados fueron el sorbete de limón de Chiclana con el 38% de la fruta y su ralladura (con fruta de la primera floración del limonero que tiene más aromas y aceites esenciales), helado de queso de cabra payoyo, sorbete de pasta de cacao, y helado de vino generoso Alfonso de González Byass. Los cuatro vinos de la zona también correspondieron a distintas tipologías de caldos como el dulce Pedro Ximénez Viña 25 (Grupo Caballero), González Byass Alfonso Oloroso, el tinto joven Barbadillo Tintilla Nude 2023, y el espumoso blanco Aguja (de Vinifícate).

Los resultados de la cata se apartaron de la constatación habitual de que la mejor combinación entre un helado y un vino suele venir de la mano de los sorbetes y los espumosos, en este caso el vino blanco espumoso con el sorbete de limón. La sesión también sirvió para desmentir que el chocolate es un producto incompatible con el vino. No en vano, explica Guerriero, “nos sorprendió muchísimo que el maridaje mejor puntuado fuera el de sorbete de pasta de cacao con sal y vino tinto joven Barbadillo Tintilla Nude 2023. Así, la adición de sal en el sorbete obtuvo mejor resultado que el que no llevaba sal”.

Etiquetado en:
Categorías

Publicidad

comments powered by Disqus