HomeArte HeladeroNúmero 216

Arte Heladero / hemeroteca

En portada: Irene Iborra

La razonable emocionalidad del helado

Un helado que evoca el mejor recuerdo de los novios en su boda, de Irene Iborra; la sensación de probar un sorbete de naranja tan nuevo como explosivo, de Albert Soler y David Gil; un postre helado que explica una buena historia sobre la ciudad de Kaliningrado, de Grachev Artem, del restaurante Oblaka … Todas estas propuestas tienen un denominador común, las variadas emociones que despierta el helado. En él conviven extremos tan opuestos y complementarios como la razón que impera en la formulación, y las emociones que despierta la degustación de un helado. Y es precisamente esta vertiente emocional que evoca un helado la protagonista de Arte Heladero 216. Irene Iborra, de Mamá Heladera, simboliza a la perfección esa doble cara de una misma moneda en la que convive como en ningún otro producto razón y emoción, cálculo y recuerdos.

Arte Heladero 216 / [II/2024] mar-abr

Postre helado Valencià, de David Gil y Albert Soler
Postre helado Valencià, de David Gil y Albert Soler
El nitrógeno, Kaliningrado y una buena historia que contar, con Grachev Artem
El nitrógeno, Kaliningrado y una buena historia que contar, con Grachev Artem
El vuelo de la mantarraya, en la Gelato World Cup
El vuelo de la mantarraya, en la Gelato World Cup
El café de especialidad más refinado, por Yon Gallardo
El café de especialidad más refinado, por Yon Gallardo
Tarta helada de frambuesa y mascarpone, de Luca Cappelletti
Tarta helada de frambuesa y mascarpone, de Luca Cappelletti
Iceberg celebra 20 años de crecimiento y artesanía
Iceberg celebra 20 años de crecimiento y artesanía