Hoy somos una fábrica de helado artesano, que no renuncia a nuestras raíces, a la visión que compartimos del helado artesano
Regenta Iceberg, las heladerías de Palma de Mallorca que comienzan su andadura en el sector en 2003, en pleno casco histórico. Carlos Enríquez se desempeñaba como consultor empresarial en Alemania cuando deja su trabajo en busca de nuevas emociones en la heladería. Aficionado a los helados de un amigo suyo de origen italiano, que también vivía en el país germano, fue con él con quien dio sus primeros pasos en el oficio en la heladería Jannys Eis, la plataforma de despegue para ir entendiendo la formulación. En su dilatada trayectoria, Iceberg ha aumentado con creces su capacidad productiva sin perder la esencia artesana de los inicios. Una fábrica de helado artesano que continúa su buena marcha superando todas las crisis posibles y abriendo nuevos canales de venta, al sector horeca y a los supermercados, así como fuera de las fronteras españolas, hacia el norte de Alemania. En la actualidad posee dos tiendas propias en Palma y unos 40 corners y puntos de venta en locales repartidos por toda Mallorca. Además, la oferta también está experimentando una singular evolución, con una vitrina orientada cada vez más a la heladería vegana, uno de sus máximos objetivos de futuro.
Desde el elegante nado de una mantarraya hasta un amor a primera vista o la reina de Prusia que dejó huella en Kaliningrado. Son algunos de los relatos que se pueden degustar en forma de cubeta, sorbete nupcial o postre helado, y que descubrimos en nuestro último número.
