Nuevo impuesto a los plásticos de un solo uso

El pasado 1 de enero entró en vigor en España un impuesto de 0.45 euros por kilogramo sobre los envases de plástico de un solo uso. Una medida que se enmarca dentro de La Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular en España y que afecta a la industria alimentaria y, cómo no, a la heladería.

Además de este impuesto, la ley prohíbe la introducción en el mercado de productos de plástico como pajitas, bastoncillos, cubiertos, platos, cualquier producto hecho con plástico oxodegradable, así como las microesferas de plástico de menos de 5 mm. Respecto a los plásticos de un solo uso, ordena la reducción de vasos para bebidas, incluidos sus tapas y tapones, y los recipientes alimentarios destinados al consumo inmediato, en un 50% en 2026 y un 70% para 2030, respecto a 2022 en ambos casos. Para cumplir con estos objetivos, se habrá de fomentar el uso de alternativas reutilizables o de otro material no plástico.

En el sector heladero hay muchos establecimientos que ya han eliminado los plásticos de un solo uso en pro de la sostenibilidad. Quizás el caso más claro es el de Bodevici que en 2020 se convirtió en la primera heladería Zero Waste (cero residuos) de Europa. En este negocio barcelonés se han sustituido los envases desechables por tarrinas comestibles, vasos de bambú y cañitas reutilizables y servilletas de algodón.

Otras heladerías que han comunicado abiertamente su lucha contra los plásticos son, por ejemplo, Ice Wave, que elabora helados en una plancha helada a -20 grados y que ha optado por cucharas y pajitas comestibles y veganas, y Ben & Jerry’s que en los últimos años trabaja para que el cartón utilizado en sus envases y cajas provenga de fuentes sostenibles.