Los conventos se forman en heladería artesana

La Fundación Contemplare, que colabora con más de 100 conventos de clausura y monasterios de España buscando canales de venta para sus productos artesanos y contribuyendo así a su sostenimiento, ha ayudado a las monjas y monjes a instruirse en innovación y técnicas para lanzar esta Navidad cuatro variedades de helados gourmet.

Gracias a la colaboración de Coco Laín -heladoteca que sirve desde hace 30 años a restaurantes de Madrid-, el convento de clarisas de Villacastín ha presentado un helado artesano de alta gama disponible en cuatro sabores: turrón de almendra marcona, mandarina al cava, chocolate con trocitos de chocolate y biscotto tierno de pandoro.

A través de Contemplare, los monasterios también han recibido una formación personalizada por los expertos de la escuela de alta cocina de la Universidad Francisco de Victoria Le Cordon Bleu Madrid para dar un giro a algunos clásicos de la repostería conventual, por ejemplo, los diamantes de frambuesa o las rocas de frutos secos y chocolate negro.