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Las heladerías mexicanas se suman al Día de los Muertos

Las heladerías mexicanas se suman al Día de los Muertos

Una de las fechas más importantes en el calendario de México es el Día de los Muertos. Y es que en este país honran a los seres queridos fallecidos con festejos, música y ofrendas.

Helado de pan de muerto

En este contexto, las heladerías mexicanas siempre sorprenden con lanzamientos especiales. Es el caso por ejemplo de Carolina Barragán de Caravellé (Guadalajara) que está preparando una vitrina especial. "La idea es que los sabores sean cosas que comúnmente se encuentran en un altar de muertos. Obviamente, el principal es el helado de pan de muerto con pan que hacemos nosotros", explica. Pero no es su única creación. También presenta un helado de cempasúchil que es muy floral, sorbete de mandarina, helado de café de olla (café endulzado con piloncillo y un toque de ralladura de naranja que se usa mucho en los pueblos), helado de chocolate de mesa y helado de calabaza en tacha que está cocida previamente con piloncillo y canela. Este año, además, "queremos hacer uno de vainilla con ceniza de totomoxtle, que es la hoja del maíz que usan para tamales, pero la quemaremos hasta que quede la ceniza para ponérsela al helado y que se vea negro o gris, ya que la cruz de ceniza es muy importante en el altar", afirma. Las minicalaveras son de azúcar y las flores de cempasúchil.

Por su parte, Fernanda Prado, de Gelatoscopio (Ciudad de México), lanza su famoso pan de muerto relleno de helado. "En México es una temporada muy esperada y nuestro pan no puede faltar. Además, ahora Xano Saguer de Çuina nos elabora los panes. El resultado es un brioche de mantequilla aromatizado con agua de azahar y semilla de anís verde, y se baña primero en una mantequilla de cítricos, luego en azúcar. Se rellena del sabor de helado favorito". Otro lanzamiento es el Pumpking milshake, un helado de calabaza en tacha, es decir, cocida con piloncillo y especias. 

 

Fany Gerson de La Newyorkina, con base en New York, propone el pan de muertos clásico, con una forma que se asemeja a los huesos y el cráneo, aromatizado con flor de naranjo y ralladura de naranja. Otra versión también interesante es con relleno de chocolate mexicano espolvoreado con azúcar lustre y canela.

Este establecimiento, junto con Mexican Cultural Institute of New york y Rockefeller Center, participará en un evento en el que hará una gran ofrenda dedicada a todas aquellas personas fallecidas por el coronavirus.

 

Y Helados Gibrán va a participar el 30 y 31 de octubre en la Muestra artesanal "Calaveras y Catrinas" en el Museo Casa del Risco (San Ángel, Alcaldía Álvaro Obregón, Ciudad de México).

Queremos que cada vez que pruebes uno de nuestros helados vivas una experiencia sensorial, que te transporte a una región de nuestro país porque cada sabor es una historia de nuestro México!”, aseguran.

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