Sucrem fusiona su helado con el cupcake y el brownie

En los últimos años se ha puesto de moda en la pastelería el lanzamiento de productos híbridos, resultado de la fusión de dos elaboraciones que ya existían. Quizás el caso más sonado haya sido el de Dominique Ansel (Dominique Ansel Bakery) en Nueva York con sus cronut, que suma el concepto de un croissant y una rosquilla (o donut). En España, la Pastelería Hofmann, entre otros establecimientos, también ha hecho sus pinitos en este camino. Ejemplos sobran: la focaccina (inspirada en la focaccia, con masa de croissant planchada y helado) y el crocake, que ensambla el cupcake y el croissant en un mismo producto.

La heladería se ha reservado más esta baza creativa, sin embargo también se puede encontrar alguna experiencia. Vale la pena destacar tres productos de la heladería de Burgos Sucrem, tan originales como divertidos. Inspirados en las norteamericanas cupcake tan en boga hoy en día, surge un helado soft decorado con nubes de chocolate y servido sobre una masa de cupcake. Imitando a un brownie, los hermanos Fidel y Mónica López también han creado su particular visión de este concepto desde la heladería con resultados sorprendentes. Y, finalmente, la quizás más recurrente imitación de una hamburguesa elaborada con helado y otros componentes, Hamburcrem. En esta tienda el helado soft se puede acompañar de croissant de mantequilla, que partido por la mitad hace las veces de cono.

La oferta de Sucrem se basa fundamentalmente en 4 helados soft: frambuesa, yogur, chocolate y vainilla, que se conjugan con los toppings más variopintos. Abrió en marzo del año pasado como una heladería de diseño rompedor.